La raza
humana se está dando cuenta que si no cambia sus comportamientos sociales,
políticos, empresariales y económicos sobre el mundo que nos rodea, el sistema
se agotara de tal forma que con el nos marcharemos nosotros también como
especie.
En la
historia de la humanidad, la raza humana ha conseguido exterminar muchas
especies, podríamos depredadores del planeta, anteponiendo el dinero al mundo que nos
rodea y llevándonos al caos más absoluto,
tanto en lo económico como en los recursos básicos de nuestra existencia
y una parte de esa voracidad esta en el uso descontrolado de la energía , poder
absoluto de nuestro sistema de vida, el cual esta cautivo de los grandes
intereses económicos que incumplen las reglas o las cambian para su beneficio.
Nuestro país
recaudo en el año 2018 la cantidad de 11.194 millones de euros. Con la idea de
desprestigiar al gasóleo, subió de golpe 3.8 céntimos el litro para equipararlo
con la gasolina y en estos momentos el petróleo esta siendo un problema si
sigue cayendo su precio en esta crisis. Debido a su alta producción y a su almacenamiento, el cual es
el mayor problema actual que tienen los productores, al estar los tanques de
almacenamiento a tope de su carga.
Las
energías renovables pueden ser el factor predominante de ese cambio, generando
una tercera revolución industrial, creando un soporte sostenible en el tiempo
de una nueva economía. Podríamos llamarla la “economía verde”, la cual nos
sacaría de esta grave situación en la que estamos sometidos todos.
Las
energías renovables son aplicadas a todos los elementos naturales que nos
rodean, sol, agua, tierra, aire. Hoy podemos observar barcos que aplican para
reducir sus consumos “cometas energéticos”, que reducen el consumo de
combustible utilizando simplemente la fuerza del aire, turbinas submarinas para
aprovechar las corrientes marítimas y generar energía eléctrica, perforaciones
en el suelo para captar el calor que proviene
de la tierra y poder calentar, pero esta energía tan necesaria no
es comparable con las necesidades actuales que necesitamos para mover nuestros
vehículos, los cuales inyectan millones de dólares a empresas monopolizadas y a
los estados en conceptos de impuestos directos, que son las causantes de
difuminar los intereses generales y la renovación energética.
Podríamos destacar un elemento que lleva
tiempo en el aire y que no acaba de despegar como sistema energético para el
Automóvil, el “HIDRÓGENO”. Si miramos el tiempo que están aparcados nuestros
vehículos,( de media unas veintitrés horas/día) con trayectos no superiores a
30km, podríamos pensar que gastar tanto dinero en un vehículo es ilógico, pero
el morbo de demostrar a la sociedad que nos rodea de que nuestra diferenciación
social la medimos por el tamaño de nuestro vehículo, no nos la quita nadie.
El vehículo
de Hidrógeno existe y está probado en la ciudad de Quebec desde hace años, con
resultados asombrosos, la empresa pionera en estas soluciones se llama
Hidro-Quebec. El vehículo de hidrógeno tiene los mismos problemas que el
eléctrico, que son las instalaciones de recarga demoradas en el tiempo por
intereses oscuros.
El vehículo de hidrógeno necesita un periodo
de formación social, para quitar los miedos de que puede explotar, cosa poco
probable debido a la alta tecnología que emplea. El hidrógeno solo produce
vapor de agua, es un vector de energía y esta se produce por otra aportación
que proviene del oxigeno lo que denominamos (pila de combustible). También se podría
desarrollar “in situ” sin necesitar grandes desplazamientos para su
aprovechamiento.
Es un
combustible químico, lo podemos mover, la única complicación estaba en su
sistema de recarga, hoy totalmente solucionado, el ejemplo lo podemos ver en la
ciudad de Surrey donde los vehículos y autobuses de toda la región ruedan con
Hidrógeno alcanzando distancias comprendidas entre 600 y 700 km sin repostar, con
reducciones importantes de CO2.
La
diferencia entre la pila eléctrica y la
de combustible, es que la eléctrica se carga de energía, por eso es tan
importante la duración de su carga para el vehículo eléctrico, pero la pila de combustible la genera, dando lugar a
rendimientos energéticos mayores.
La sociedad actual necesita 87000 litros de
energía fósil por minuto para consumo, emitiendo su correspondiente porcentaje de
gases contaminantes, esto hizo que se creara el impuesto sobre el carbono, el
cual ayudara a que el hidrógeno pueda llegar a ser más competitivo que las
energías fósiles.
Cielo despejado! Seguro que los Chinos lo
entienden bien estos días de confinamiento.
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