A los
fabricantes del automóvil, si algo les tenemos que reconocer es su capacidad de
vender o disfrazar con sistemas de
marketing, productos que muchas veces
tienen grandes deficiencias, los cuales
no aportan absolutamente nada a una sociedad, que está exigiendo un gran cambio
en el sistema actual de vida que
llevamos y más en sistemas de movilidad.
Todos los
políticos, tecnólogos, burócratas, fabricantes, incluyéndonos toda la sociedad,
se nos llena la boca todos los días de palabras de contenido ambiental, pero la realidad es muy
distinta. En estos momentos crece el consumo del plástico, vemos playas llenas
de mascarillas y deshechos materiales, que tardaran años en descomponerse,
afectando de forma considerable a nuestras vidas, ahora añadiremos la ingente
cantidad de productos químicos que estamos utilizando para eliminar un bicho
que amenaza nuestra existencia, cuyos residuos irán a parar al mar, infectando
nuestra alimentación.
Pero hoy no
vamos hablar del “COVID”, vamos hablar de automóviles “eco” , a los cuales nos están llevando casi de forma
forzada hacia ellos, una política y un sistema económico que demuestra todos
los días que va desfasado de nuestras
exigencias como ciudadanos. En estos momentos el consejo mundial es de no
utilizar el transporte público, que cada persona utilice un coche para
desplazarse, lo cual aumentara la contaminación, generaremos más gasto
energético, el petróleo aumentara su coste por una demanda importante del
transporte particular, da que pensar que todo esto no sea un montaje de algún iluminado,
porque las consecuencias medioambientales las vamos a triplicar.
Los
fabricantes del automóvil han demostrado que no juegan limpio con esto del
medioambiente, solo tenemos que ver los casos de algunas marcas con sus
emisiones de CO2, las cuales no cumplían las normativas estipuladas sobre
emisiones.
Hemos
tenido que tirar a la chatarra miles de vehículos, con un coste de materia
prima y energético que nadie ha tenido el valor de cuantificar, si supiéramos
ese dato, muchos se pondrían muy colorados, pero
somos una sociedad que nunca pide
responsabilidades a estas grandes corporaciones y es normal, son las que
financian muchas campañas a los políticos
a nivel mundial, “te pago, así que te callas”.
La moda
actual es el vehículo híbrido enchufable y SUV, no se a quien se le ocurrió esta gran idea, para mi opinión personal es una idea peregrina y energéticamente un
desastre. Si analizamos la media de km que recorre un particular al año muchos no llegan a los 15000 km/año. El vehículo SUV duplica peso, comparándolo con un coche convencional utilitario, por consiguiente a mas arrastre de peso mayor sera el consumo, es física pura, por estos motivos sus consumos no son bajos.
Si nos paramos analizar fríamente un vehículo con este diseño y lo troceáramos en partes, podemos diferenciar las siguientes:
Si nos paramos analizar fríamente un vehículo con este diseño y lo troceáramos en partes, podemos diferenciar las siguientes:
1.
Motor energético a gasolina
2.
Caja Cambios robotizada eléctrica
3.
Instalación eléctrica del vehículo, mayores dimensiones de las actuales
4.
Módulos de Baterías para fase
eléctrica
5.
Sistema electrónico de gestión del
vehículo
6.
Combustible fósil, gasolina
7.
Cargador externo de red
8.
Suministro externo eléctrico, es
decir, la red
9.
Coste kw/h
10. Limite
de circulación de km en fase eléctrica
Si analizamos los propios datos que emiten los
fabricantes de automóviles, nos encontraremos que no hay ni un solo vehículo
híbrido enchufable en el mercado, que no baje su consumo de 5l/100km. Su
capacidad con movimiento eléctrico en muchos modelos no superan los 60km, es
decir, a los 60 km la fase eléctrica no funciona y no tiene capacidad de recarga,
cosa que no pasa con el híbrido total. Es decir montamos todo esto para
circular 60 km.
Ahora vamos a la realidad de la fabricación,
como aumentamos los residuos, como gastamos más energía y contaminamos más, casi el doble de un vehículo diésel moderno, modelos que pasan
por una opinión errónea sobre su sistema, simplemente por tener una ministra
que no sabe lo que es una rueda, pero con su ligereza de palabra, a la cual le
falta una medición de las consecuencias
de las mismas, poniendo en peligro miles de empleos.
Los vehículos diésel modernos contaminan menos
que un híbrido enchufable, y su consumo en muchas marcas esta en 4l/100km, simplemente por motivos lógicos de su composición y tecnología aplicada a la inyección "comain rail" y a los sistemas "anticontaminación", para eliminar parte de los gases contaminantes, otra cosa es que los fabricantes modifiquen los parámetros a su antojo, para conseguir potencias superiores.
En un híbrido enchufable necesitamos un motor energético como en un diésel, los
dos con combustibles fósiles uno con gasolina y el otro con diésel, en el híbrido enchufable consumimos mas metal de
cobre, debido a su mayor sección de la instalación eléctrica, para aguantar las
necesidades de la fase donde el vehículo rueda en eléctrico, su caja de cambios
es mucho más compleja, se necesita que funcione con el comportamiento de un
motor eléctrico de alterna, con un rotor y estator entre el cambio y el motor, donde se emplean
grandes bobinas de cobre para potencia en la fase eléctrica, después tenemos unos
acumuladores eléctricos más grandes que los de un diésel, es decir, (las
baterías), pero al mismo tiempo el cobre cotiza en bolsa, y ha sido siempre el
mayor problema que han tenido los fabricantes, para tener precios estables
durante el año en su producción de automóviles.
Las baterías eléctricas de estos automóviles
tiene aproximadamente una duración de cuatro años, su residuo es altamente
contaminante, con este vehículo seguimos consumiendo combustible fósil (
gasolina) igualmente, pero a mayores consumimos energía eléctrica de red, la
cual tenemos que pagar por KW/H , y la verdad es que nunca baja, siempre sube el
recibo de la luz, además nadie nos garantiza que no suba el KW/H más de lo
debido si existe demanda, pero no solo eso, que pasa con los embalses, la
energía eléctrica no se genera sola, la mayor producción no viene de energías
renovables.
Pero todo esto no acaba aquí, ahora tendremos
que atender al modulo de recarga eléctrica exterior, que necesitamos para
trasladar la energía eléctrica al vehículo, cuyo coste aumentara la adquisición
de este automóvil, debido a su precio e instalación, estos equipos con componentes electrónicos, necesitan materiales
muy especiales, los cuales se
extraen de la tierra, no son de duración infinita, pero
si finita.
Por consiguiente,
analizamos los coste de adquisición y vemos que si dividimos toda la inversión
necesaria de instalación + compra de vehículo
+ seguir llenado el depósito de combustible + aumentar el coste de recarga de
la parte eléctrica, no amortizaremos la
diferencia del precio de combustible diésel en años. Al mismo tiempo no contamos el aumento de emisiones de todos los fabricantes de piezas que necesita este sistema para su fabricación, pero eso parece no importar, ya se compra cuota de emisiones en el propio mercado del CO2,
Lo que
sí queda muy claro, es que ahora tendremos dos proveedores energéticos, el de
la gasolina y el de los kw, el negocio al final parece ser que es siempre para
los mismos y en este caso concreto para que no se peguen entre ellos.
Esto sí es un misterio, donde están las
ventajas en eficiencia, consumo, km, ahorro , mejoras medioambientales, gestión
de residuos peligrosos, simplemente para rodar 60km más, yo personalmente no
los veo. Pero mi opinión no servirá de mucho para cambiar la sociedad, pero si
aportara un punto de inflexión para aquellas personas que vean el mundo de forma
diferente. No estoy diciendo que la tecnología no sea necesaria , ni mucho menos, soy un amante de
la misma, pero a veces esa tecnología no muestra coherencia en su desarrollo. Y
hablo en exclusiva de este sistema, no del vehículo híbrido o eléctrico, que
eso va de otra historia muy diferente a esta.
A
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