Israel
siempre ha sido un punto de referencia tecnológica importante a nivel mundial,
fueron los primeros en encontrar y avanzar en la impresión 3D en tejidos para
implantes humanos. Hoy son el país pionero en utilizar la recarga de vehículos
eléctricos por inducción, es decir crearon la primera carretera urbana que
utiliza esa tecnología, para que los vehículos eléctricos recarguen sus
baterías sin tener que detenerse para hacerlo en electrolineras.
Si de verdad queremos que los vehículos
eléctricos se implanten en nuestro país, solo existe una solución, invertir en
tecnología, igual que si queremos acabar con el COVID no existe otra fórmula.
Pero nuestro país es complicado, nuestro sistema político es ciego, lo cual nos
lleva a errores constantes que limitan nuestro futuro próximo.
Hace años me invito un chico a ver
uno de sus proyectos innovadores, se trataba de generar en el asfalto corriente
eléctrica, el con gran idea, la generaba con cristales de cuarzo,
piezoeléctricos mezclados con el asfalto y me pareció brillante la idea, el
piezoeléctrico si se comprime puede generar corriente eléctrica y si se aplica
corriente se deforma, estas dos sencillas fases pueden generar grandes
resultados. En la vía urbana diariamente circulan grandes cantidades de
vehículos de todos los tamaños y pesos por consiguiente la idea no es
descabellada.
La apuesta por estas carreteras
inteligentes no solo la hace Israel, también Alemania y Suecia, países donde
realmente creen que la tecnología proporciona avances importantes. La carretera
desarrollada en “Tel Aviv” es de 600m, se utilizara para recarga los autobuses
urbanos en pruebas, con una batería especial. En Suecia “ElectReon” ha instalado un tramo eléctrico
de 1.6km para autobuses y para camión de
ruta 4.1km. Estas soluciones innovadoras si aportan a cambios profundos en la
sociedad y en la movilidad, muchos dirán que es caro, pero otros diremos, lo
caro es no hacer nada.
El sistema “ElectReon coloca un
sistema de bobinas de cobre bajo el asfalto para transferir la energía de la
red eléctrica a la carretera y gestionar la comunicación con los vehículos que
se aproximan. Se instalan receptores en los bajos de los vehículos para
transmitir la energía directamente al motor y a la batería mientras los
vehículos están en movimiento.
Pero también existen otros sistemas
dignos de mención, como el desarrollado por la empresa “MAGMENT” que ha
desarrollado un hormigón magnetizable, que permite recargar vehículos tanto en
forma dinámica como estática. Este hormigón incorpora partículas de ferrita
reciclada procedentes de residuos electrónicos.
Los estudios sobre la corriente
inductiva para recargar vehículos eléctricos
son imparables, es un sistema
cómodo, económico, rentable y limpio. Si todo esto lo combinamos con el
aprovechamiento de la energía solar y una buena gestión de los residuos, si
podemos cambiar el mundo y conseguir una revolución industrial que dará muchos
puestos de trabajo.
El famoso cambio climático que predican los gobiernos no se puede conseguir sin inversión, sin investigación, sin apoyo a la ciencia, es imposible, ya que en la historia de la humanidad, toda evolución o revolución industrial se ha generado al lado de la tecnológica adquirida en cada momento.
E.M.B
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